La inversión inmobiliaria en España seguirá en ascenso en 2025, con un crecimiento proyectado del 15% hasta los 16.000 millones de euros, según CBRE. Sin embargo, la escasez de oferta, la complejidad regulatoria y la incertidumbre económica global representan desafíos clave. A nivel europeo, la inversión crecerá un 20%, superando la tasa española en cinco puntos porcentuales.
El sector residencial será el principal foco de inversión, representando entre el 30% y el 35% del total. Opciones como el senior living y el flexliving ganan terreno, aunque la falta de oferta seguirá elevando los precios en un 5,3%. No se consideran aún medidas gubernamentales como la construcción de viviendas asequibles o las sanciones por incumplimiento de topes de alquiler en Cataluña.
El sector hotelero mantendrá su fortaleza, con Madrid, Barcelona, Baleares, Canarias y Málaga concentrando más del 80% de las inversiones. Se espera que represente entre el 20% y el 25% del total, impulsado por el turismo, que alcanzará los 97 millones de visitantes. En retail, las tiendas físicas seguirán siendo preferidas, aunque la falta de espacios en alquiler elevará las rentas, con el sector alcanzando hasta el 21% de la inversión total.
Las oficinas concentrarán un 15% de la inversión, con una demanda estable en Madrid y crecimiento en Barcelona. En logística, tras años de fuerte expansión, la disponibilidad de espacios disminuirá, requiriendo soluciones tecnológicas como la inteligencia artificial para mejorar la eficiencia del sector.