La cantidad de viviendas disponibles para la venta ha experimentado un descenso sin precedentes, con una reducción del 15% en 2025. Según un informe de Idealista, esta es la mayor caída interanual registrada hasta la fecha.
Disminución en todas las capitales, excepto Girona
En todas las capitales de provincia hay menos viviendas en venta que hace un año, salvo en Girona, donde la oferta ha crecido un 5%. Zaragoza lidera el desplome con una reducción del 40%, seguida de A Coruña y Oviedo (-38%). Otras caídas destacadas incluyen Pontevedra (-34%), Sevilla (-33%), Teruel (-33%), Soria (-32%), Burgos (-31%), Ávila (-31%) y Valencia (-30%).
Entre las grandes ciudades, Madrid ha registrado una disminución del 29%, Barcelona del 23%, y Bilbao del 19%. Palma, Alicante y Málaga también han visto reducciones del 17%, 15% y 12%, respectivamente. San Sebastián, en cambio, es la gran ciudad donde la oferta ha caído menos, con un 8%.
En 11 capitales, el número de viviendas en venta ha alcanzado su punto más bajo desde que existen registros: A Coruña, Ávila, Burgos, Ceuta, Ciudad Real, Las Palmas de Gran Canaria, Oviedo, Soria, Tarragona, Teruel y Valladolid.
Situación en las provincias
A nivel provincial, el panorama es similar, con descensos en casi todo el país, salvo en Cáceres, donde la oferta ha crecido un 1%. La provincia más afectada ha sido Zaragoza, con una caída del 36%, seguida por la Comunidad de Madrid (-28%), Asturias (-27%), Cantabria (-25%), Valencia (-25%) y Huesca, Álava y Vizcaya (-24%). En la provincia de Barcelona, la reducción ha sido del 16%.
Las provincias con menor disminución en el número de viviendas disponibles son Alicante y Jaén (-3%), Girona y Badajoz (-4%), Zamora y la Región de Murcia (-6%), Lleida (-7%), Lugo (-9%), y Ourense y Málaga (-10%).
Perspectivas del mercado
Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, señala que la intensa actividad compradora durante la segunda mitad de 2024 ha provocado una drástica reducción de la oferta, llevando a muchos mercados a mínimos históricos. Con la previsión de tipos de interés bajos, es poco probable que la demanda se desacelere en el corto plazo, lo que podría generar aún más presión sobre los precios. Aunque desde el ámbito político se anuncian medidas para agilizar la construcción de nuevas viviendas, la escasez de oferta seguirá siendo un desafío en las zonas con mayor demanda durante los próximos años.